Durante el primer tercio del siglo XX el conocimiento de las afecciones cardiológicas era parte de la enseñanza general de Medicina Interna impartida en las Cátedras de Semiología, Patología Interna y Clínica Médica. Este aporte docente se unificó a partir de 1944, cuando las 3 cátedras mencionadas se refundieron en una sola, la que bajo el nombre de Cátedra Medicina ofreció los conocimientos pertinentes en un curso de tres años de duración en el que a las clases teóricas se adicionaban casos prácticos como presentación de enfermos. Culminaba el aprendizaje clínico durante el semestre de Internado de Medicina realizado en el último año de la carrera, oportunidad en que el alumno permanecería todo el día en contacto con docentes y enfermos.
La clínica -basada en la anamnesis, palpación, percusión y auscultación era fundamental en el diagnóstico de las afecciones cardiovasculares, toda vez que por entonces la ayuda técnica consistía solamente en los esfigmomanómetros y los aparatos de Rayos X.
Los servicios hospitalarios docentes eran el Hospital San Vicente de Paul, San Francisco de Borja, San Juan de Dios, del Salvador y Ramón Barros Luco.
Por su parte, Arturo Scroggie y Arturo Baeza Goñi enseñaban cardiología en el Hospital Pediátrico Luis Calvo Mackenna. Se agregarían pocos años después como médicos con definida inclinación cardiológica, los doctores Luis Hervé en San Borja, Mario Soza en el Salvador, Francisco Rojas Villegas en el San Juan de Dios y Armando Illanes y Osvaldo Sotomayor en San Vicente. En la ciudad de Valparaíso destacó en el Hospital Van Buren, el Dr. Jorge Alvayay. Los médicos señalados al constituirse en Jefes de Servicio contribuyeron a encontrar y formar a jóvenes internos o médicos que se desempeñarían como cardiólogos en esos y otros servicios. La aparición de la Electrocardiografía y su rápido desarrollo y el excitante método de exploración clínica y fisiopatológica que se conoció como cateterismo cardíaco, incitaron a numerosos médicos jóvenes a la obtención de becas de perfeccionamiento en la subespecialidad en centros médicos extranjeros.
La evidente necesidad de consolidar el desarrollo de la Cardiología en nuestro país lleva a sus primeros cultores a la formación de grupos de trabajo e investigación bien definidos, que esforzadamente, pero muchas veces sin el adecuado nexo, buscaban la recepción adecuada a su inquietud y sacrificio. Es por ello que la canalización propuesta por el profesor Hernán Alessandri Rodríguez en el sentido de crear una sociedad propia para la cardiología tuvo de inmediato una amplia y entusiasta acogida. Transcurría el año 1948 y la proposición en forma de Sociedad Chilena de Cardiología se transformaría pronto en una realidad para gran parte de los entusiastas y jóvenes médicos, muchos de los cuales ya tenían diversos grados de preparación en la especialidad.
El 6 de septiembre de 1948 en una solemne reunión conjunta con la Sociedad Médica de Santiago participan en la primera sesión oficial de la novel Sociedad los miembros fundadores, de brillante trayectoria posterior.
De todos ellos podemos reconocer grandes Profesores que formaron escuela cardiológica y fueron activos presidentes de la Sociedad por ellos creada. Algunos tuvieron la continuidad a través de sus hijos, que eligieron la misma especialidad que sus padres, con la misma dedicación y excelencia alcanzando el galardón de presidir una Institución como la actual Sociedad de Cardiología.
El progreso de la cirugía en el campo cardiovascular hizo necesaria la creación de una Sociedad paralela a la de Cardiología y es así como pocos años después, en 1955, se asiste a la formación de la Sociedad Cardiovascular de Chile, cuyo primer presidente fue el Profesor Adolfo Escobar Pacheco, distinguido cirujano y profesor de anatomía.
En 1976, durante la presidencia del Dr. Jaime Pérez Olea y con la activa participación del directorio, se acuerda la unión de ambas Sociedades que a partir de esa fecha, recibe el nombre de Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
Socios Fundadores
Dr. | Miguel | Acuña |
Dr. | Jorge | Ahumada |
Dr. | Hernán | Alessandri |
Dr. | Jorge | Alvayay |
Dr. | Rodolfo | Armas |
Dr. | Santiago | Awad |
Dr. | Blas | Bellolio |
Dr. | Manuel | Besoain |
Dr. | Moisés | Brodsky |
Dr. | Claudio | Costa |
Dr. | Gastón | Chamorro |
Dr. | Mario | del Fierro |
Dr. | Antonio | del Solar |
Dr. | Pedro | Donoso |
Dr. | Gastón | Dussaillant |
Dr. | Gastón | Duffau |
Dr. | Alejandro | Forero |
Dr. | Ramón | Florenzano |
Dr. | Alejandro | Garretón |
Dr. | Antonio | Gundián |
Dr. | Guillermo | García |
Dr. | Luis | Hervé |
Dr. | Florentino | Hermosilla |
Dr. | Armando | Illanes |
Dr. | Gustavo | Illanes |
Dr. | Alejandro | Kuzmanic |
Dr. | David | Lamas |
Dr. | Moisés | Leavy |
Dr. | Óscar | Mackenney |
Dr. | Manuel | Meneses |
Dr. | Alberto | Moena |
Dr. | Raúl | Moya |
Dr. | Alejandro | Olivares |
Dr. | Ramón | Ortúzar |
Dr. | Roberto | Pichard |
Dr. | Francisco | Rojas |
Dr. | Diego | San Cristóbal |
Dr. | Félix | Saffie |
Dr. | Roberto | Schiffrin |
Dr. | Gonzalo | Sepúlveda |
Dr. | Alfredo | Silva |
Dr. | Osvaldo | Sotomayor |
Dr. | Mario | Soza |
Dr. | Pablo | Toledo |
Dr. | Jorge | Torreblanca |
Dr. | Domingo | Urrutia |
Dr. | Ramón | Valdivieso |
Dr. | Eugenio | Valle |
Dr. | Eugenio | Valenzuela |
Dr. | Alfonso | Vargas |
Dr. | Ramón | Vicuña |
Dr. | Pedro | Villablanca |
Dr. | Antonio | Vodanovic |
Dr. | Samuel | Vaisman |
Dr. | Juan | Wilson |
Este texto fue extraído del libro: Breve Historia de la Cardiología y Cirugía Cardiovascular Chilena: Desde sus inicios hasta el Siglo XX. Una visión de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.